sábado, 5 de septiembre de 2009

3 momentos en ecuador

1. Cuando íbamos al parque nacional Cotopaxi, el camino de acceso era de tierra. Y en uno de sus tramos, cada veinte metros, había mendigos. Bien menuditos. Sentados en medio de la senda, arrodillados, otros parados y apoyándose en un bastón. Exhibiendo las distintas formas en que un ser humano puede esperar la muerte. Y con sus gorritos procuraban monedas de los conductores de las cuatro por cuatro que, generosos o indiferentes, igualmente los llenábamos de polvo. Sus caras estaban desfiguradas, y los pocos dientes que tenían era lo único que les brillaba y contrastaban con sus almas oscurecidas por la maldad con la que construimos nuestro mundo miserable.

2. Durante un atardecer en Quito vi una nube que se encendía en el cielo. Y que cubría toda la ciudad. Desde el Pichincha volaba despacio por sobre los techos de tejas. Era como un zepellin natural. La mitad de la nube era naranja. La otra mitad blanca. Fue apenas un segundo. Un segundo hermoso.

3. El sol resplandecía. Estaba con un amigo tirado en un sillón recubierto de un mantel otavaleño. El poniente era invisible por la fuerza del sol. En Quito no hay persianas. Solo cortinas, de color crudo, que se bajan con una soguita que atas a unas manivelas en la pared. A medida que bajaba el fuego del cielo, bajábamos la tela. Y a medida que bajábamos la tela, se caían nuestros ojos. Nuestros párpados que ocultaban el tendal que varios vasos de ron iban dejando en nuestra siesta vespertina. Nos quedamos dormidos. El, con el vaso en la mano y la cabeza echada hacia atrás. Yo, doblado sobre mi brazo izquierdo que al despertar me hizo recordar durante el resto del día ese momento paja. Atardecimos pensando en América.

2 comentarios:

  1. http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=paja

    Qué buenos momentos. Pero te pido me des el sentido que le asignás a "momento paja". arriba te copié las acepciones del Diccionario de la RAE.

    And by the way:
    manivela.

    (Del fr. manivelle).


    1. f. Manubrio, cigüeña.

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  2. Estimado, extrañado, añorado amigo. Tus versos bellos y tus comentarios evocadores traen a la memoria el recuerdo y al pensamiento la esperanza. Uno se mueva, va y viene, cambia rumbos llendo por nuevos caminos, pero en ocasiones visita con alegria y nostalgia senderos recorridos en otros lares, otros tiempos, para recordar, reencontrarse con uno mismo y con quienes harian falta muchas vidas para convivir mas. Hoy te he vuelto a visitar y comprobe que siendo poco el tiempo compartido te conoci bien. Sigo admirando y comparto (creo en gran medida) tu estilo, intereses, pasion.
    Un abrazo che. Roberto Phillips Farfán

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